Tipos de insecticidas químicos:
– Herbicidas glifosato: se pueden utilizar para eliminar los insectos de la maleza.
– Endosulfán: está especialmente indicado para las orugas, unos insectos que suelen provocar los mayores desastres en las plantas.
– Esteres fosfóricos: son ideales para insectos masticadores y chupadores.
– Piretrina: es uno de los más eficaces cuando estamos al aire libre, ya que tiene una acción muy rápida y dura bastante tiempo.
– Insecticidas eléctricos: son muy apropiados para utilizarlos dentro de casa. Se trata de unos dispositivos que se enchufan a la corriente eléctrica y se encargan de ahuyentar a algunos insectos, como los mosquitos, las moscas o las cucarachas.
– Insecticidas ultrasónicos: esta tipología es mucho más moderna y emite unos sonidos con una frecuencia que sólo pueden percibir algunos insectos, como las arañas, las hormigas o las cucarachas, y que les resulta bastante desagradable.
Algunos insecticidas naturales:
– Albahaca, eucalipto o tomillo: son los mejores remedios para evitar que los insectos voladores (moscas o mosquitos) entren en casa. Estas plantas se tienen que colocar en ventanas o jardines y hay que procurar no ponerlas en habitaciones, ya que la mezcla de olores puede provocar mareos.
– Citronella: es la mejor solución para evitar que las avispas remoloneen por el jardín o entren en casa.
– Aceite de esencia de árbol de té: si colocamos frascos de este aceite en aquellas zonas donde creamos que puede haber arañas, esta solución terminará con ellas.
– Ajo, cebolla, guindilla, vinagre o limón: son productos para repeler otros pequeños insectos que podemos encontrar en casa.
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